Hay dos cosas que los padres deben dar a sus hijos:
raíces y alas.
Johann Wolfgang von Goethe
Shiatsu para niños y niñas
Hoy en día, los niños hacen poco ejercicio físico. Cada vez son menos capaces de sentirse a sí mismos. Desarrollan malas posturas corporales, tienen problemas de concentración, agitación interior o hiperactividad (TDH). La presión a la que se los somete para que rindan les provoca síntomas de estrés, como dolor de estómago o de cabeza, cambios de humor, miedos y problemas para dormir.
El Shiatsu fortalece la salud de los niños y las niñas, estimula su sistema inmunitario y les da estabilidad emocional. Les proporciona la paz que necesitan para lidiar mejor con los retos a los que se enfrentan a diario. El masaje profundo del Shiatsu les facilita el paso de la tensión a la relajación y los ayuda a encontrar el equilibrio entre la actividad y el descanso.
La mayoría de los niños son abiertos y auténticos, por lo que responden de una forma muy directa las sesiones de Shiatsu. Cuando los niños reciben Shiatsu, experimentan su cuerpo de una manera más consciente y son capaces de volver a ampliar su sentido de la autoconciencia. La presión manual y digital delicada del Shiatsu les transmite confianza y seguridad, lo que los ayuda a desarrollar su autoconciencia física y su autoestima.
El Shiatsu ofrece a los niños y niñas un apoyo holístico en su desarrollo, y puede ayudarlos a:
- relajarse y aumentar su bienestar,
- mejorar la concentración y el vigor intelectual,
- reforzar su autoconfianza,
- ampliar su conciencia del cuerpo y sus límites,
- descargar la tensión de la espalda,
- mejorar sus habilidades sociales y comunicativas y
- reducir el miedo a ir al colegio.